Más Que Cole

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lunes, 11 de abril de 2016

¡Chapeau!


En nuestra lengua española tenemos una expresión para evidenciar el respeto que sentimos por alguien. Esta expresión es la de "quitarse el sombrero", para los franceses "chapeau".
El origen de esta frase hecha lo encontramos retrocediendo siglos atrás, cuando los caballeros, al saludar a una persona a la que guardaban respeto, se descubrían la cabeza en señal de deferencia. 
Este gesto de quitarse el sombrero se hacia en el ritual del saludo, en las presentaciones, ante las señoras...

Obviamente los tiempos han cambiado y ya apenas encontramos caballeros con sombreros (aunque alguno queda todavía) y ya no practicamos el bello arte de rendir respeto con un gesto tan grandilocuente como quitarse el sombrero.
Pero como en "Más que cole" a veces nos dejamos llevar por la nostalgia  vamos a descubrirnos ante algunas personas que merecen un enorme ¡chapeau!, porque sí, porque la admiración y el reconocimiento es un gesto que practica poco nuestra sociedad y es siempre la manera más elegante de decir gracias. 

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que siguen creyendo en que la paz no es una utopía y siguen  trabajando para alcanzarla.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que dejan su país, su hogar, su familia para viajar a lugares donde la pobreza , el hambre y la enfermedad devastan a poblaciones enteras.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que luchan por defender la justicia, que no toleran ningún tipo de injusticia por pequeña que sea y que no tienen miedo a alzar la voz para proclamarlo

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que protegen la infancia, que desean que la niñez sea la etapa más dichosa y feliz de todo ser humano.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que no miran el color de la piel, ni les importa el lugar de nacimiento ni las ideologías religiosas o políticas.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que se levantan y se acuestan todos los días con una sonrisa en los labios y reparten alegría a su alrededor.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que su generosidad hace más fácil la vida de los demás y que no necesitan ningún reconocimiento.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que hacen más bella la vida, que ponen color, magia, música e ilusión para que el caminar de todos sea más grato y agradable.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que pasan necesidades y son capaces de levantarse cada día y seguir luchando sin desfallecer.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que plantan cara a la enfermedad y no aceptan la derrota

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que lo pierden todo y tienen que empezar de nuevo desde cero,

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que reparten amor y cariño a pesar de haber visto la cara más fea y cruel de la vida.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que siguen esperando a que, aunque se haya cerrado una puerta, se abra alguna ventana, por pequeña que sea.

Es bonito darse cuenta que en mitad de este loco mundo lleno de horrores todavía hay muchísima gente buena ante la que quitarse el sombrero. Esto nos demuestra que no todo está perdido.

Como somos una mezcla de tradición y modernidad, ¿qué tal si cambiamos el sombrero por una gorra que es más actual?
Pues nada, hecho. Y ahora a quitaros "la gorra" ante aquellos que admiráis y , por favor, ponérosla enseguida que el sol empieza a apretar.

Feliz noche

http://es.wikihow.com/usar-una-gorra-snapback








jueves, 7 de abril de 2016

Llámalo destino, hado, fatúm o sino...pero ábrele la puerta

Hace poco volví a ver, por 10ª vez, esa delicia de película llamada "Serendipity", traducido al castellano "Serendipia" (una serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta)
Ya rozando el final de la peli el protagonista lee lo que sería su necrológica escrita por su mejor amigo. Antes de entregarle el escrito le habla sobre lo que los griegos consideraban la base de toda vida: la pasión.
Cuando alguien moría en la Antigua Grecia no preguntaban si era rico o pobre, feliz o desdichado, ellos hacían una sola pregunta, una pregunta clara y directa "¿tenía pasión?"

Hoy pocas personas podrían contestar de una manera afirmativa a este interrogante: ¿tenemos auténtica pasión en nuestras vidas?, ¿amamos, vivimos, soñamos, disfrutamos, luchamos y defendemos la justicia y nuestras propias ideas con autentica y verdadera pasión?
Pocos lo hacen.
Pero aquellos que si lo hacen, aquellos que han encontrado la PASIÓN en sus vidas (y hablo no solo refiriéndome a la pasión física si no a la pasión como manera de plantearnos la existencia), esos pocos privilegiados, esos si han logrado una vida plena.

Es difícil hoy en día vivir apasionadamente, amar apasionadamente, desear apasionadamente.
Parece que nuestra vida ha puesto el piloto automático y simplemente nos dejamos conducir. Entonces solemos decir que ese es nuestro destino.
Ese destino a la manera de las tragedias griegas, un destino que muchas veces consideramos trágico y ante el cual creemos que no podemos revelarnos ni ante el cual nada podemos hacer.

Una antigua leyenda japonesa nos habla de un hilo rojo. Un hilo que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancia. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper (aunque a veces puede estar más o menos tenso).
Este hilo, atado al dedo, nunca desaparece y permanece constantemente atado, a pesar del tiempo y la distancia.
Así, el Abuelo de la Luna, cada noche sale a conocer a los recién nacidos y a atarles un hilo rojo a su dedo, un hilo que decidirá su futuro, un hilo que guiará a estas almas para que nunca se pierdan.
Un hilo rojo, directo al corazón, que conecta a los amores eternos y profundos...el amor de unos padres,de un herman@, de un amig@.

Esas almas gemelas, o no, atadas, o no, por hilos rojos y con, o sin, destino, son las que han cambiado nuestras vidas, porque ellas fueron las que nos descubrieron, nos enseñaron o nos mostraron la PASIÓN.
La pasión, esa fuerza arrolladora que todo lo cambia y lo transforma, que nos hace ser capaces de todo, que no nos permite rendirnos ante el miedo o la dificultad, que saca lo mejor de nuestro interior, que nos hace vibrar, que nos transforma, nos enriquece y nos hace acariciar la felicidad..

Tod@s guardamos una parcela intima y privada. Esa que es solo nuestra y de nadie más, pero ¿por qué no soñar que hay al otro lado de nuestro hilo una persona tan especial que no nos importaría que se asomara a esa "parcela privada" de nuestra personalidad?
¿Por qué no creer que existen esas personas atadas a nosotras por un "hilo" tan poderoso que por muchos terremotos y huracanes que vengan nunca pueden alejarse de nuestras vidas porque ni podemos ni queremos?
¿Por qué no creer ciegamente que existen personas en nuestras vidas que saben cuales son nuestras pasiones, las comparten y las apoyan porque también son las suyas?
¿Por qué no reconocer que hubo, hay o quizás haya, personas que te han ayudado a buscar, encontrar y sacar de tu interior la pasión por vivir?
¿Por qué no estar felices sabiendo que esas personas, al otro lado del hilo, estarán siempre en tu corazón y en tu mente porque alejarse de ellas no es una opción para ti?
Todas estas preguntas tienen una sola respuesta: porque sin ellas la pasión moriría.

Sabéis, pensaba presentaros los llaveros de nuestra colección hablando de los serenos. Esa figura de hace años que todas las noches vigilaba que nadie molestara el descanso, que llevaba las llaves de los hogares y encendía las farolas para que no reinara la oscuridad.
No se porque me he desviado de este tema para terminar hablando de destino, hilos rojos y almas gemelas. Pero llegado este punto me doy cuenta que la conclusión es la misma.
Se trata de darle las llaves de nuestro interior a alguien en que sabemos que podemos confiar siempre, que ilumina nuestras noches oscuras y que nunca permitirá que nadie nos haga daño.
Se trata de esas almas gemelas, atadas a nuestro dedo por un hilo, que siempre pondrán pasión a nuestras vidas.

Hemos de ser valientes, apasionarnos por vivir y tirar del hilo para descubrir quien está al final de él y sentir, que por fin, todo encaja.

Feliz tarde/noche de jueves desde "Más que cole"








martes, 5 de abril de 2016

Nunca caminarás solo

Desde "Más que cole", buenos días.
Hoy os pedimos un favor muy especial, por muy largo que sea este post intentar leerlo hasta el final porque es el homenaje que "Más que cole" rinde a unas personas muy especiales.

El pasado día 2 fue el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Cada día se conoce más información sobre esta enfermedad y el amplio espectro de personas, que con unos rasgos u otros, la sufren.
Todos conocemos a grandes rasgos lo que es el autismo y que dentro de él hay muchos grados. Sabemos que son personas a las que les cuesta mucho relacionarse, muchos viven prácticamente aislados de la sociedad. Les cuesta comunicarse y expresar sus emociones. Son personas repetitivas, y en esas, a veces cansinas repeticiones, encuentran su seguridad porque necesitan crear unos estrictos hábitos rutinarios que les hagan estar por delante de lo que va a ocurrir. Les dan miedo los sonidos fuertes, las fiestas, las celebraciones...
Podíamos seguir añadiendo esas "cosas raras e incomprensibles" que les ocurren a los autistas, pero no lo vamos a hacer, preferimos hablar de esas "cosas especiales y diferentes" que los hacen ser seres extraordinarios y únicos.

Sí, ellos no toleran las mentiras ni sentirse engañados pero a cambio nos dan una sinceridad y una honestidad que ya apenas encontramos en esos que llamamos "sanos".
Sí, ellos viven en mitad del silencio y los "demás" vivimos sumergidos en mitad del ruido sin escucharnos unos a otros.
Sí, ellos odian ruidos y olores fuertes porque tienen muy desarrollados el sentido del olfato y el oído por eso sienten y escuchan la música como ninguno de nosotros, oyen el trinar de los pájaros antes que nadie y el olor de las flores lo disfrutan antes que los que vivimos ocupados escuchando a toda pastilla nuestro ipod o probamos durante horas el muestrario de todas las fragancias a ver cual va con nuestra personalidad.

"Los normales" nos tiramos todo el día pegados a los móviles, escribiendo y recibiendo mil tonterías mientras que Gus Newman, un niño autista de 13 años, encontró en Siri (su móvil) y una aplicación de Apple, el "amigo" que necesitaba para empezar a abrirse al mundo. Gracias a pequeños y cortos mensajes y las respuestas que recibía de la aplicación Gus descubrió el valor de la comunicación directa y simple.

"Los normales" nos tiramos horas y horas de gimnasio y entrenamiento para tener un aparente control sobre nuestro cuerpo y mientras Carly Fleischmann, una joven autista diagnosticada a los 2 años con autismo severo, ha conseguido escribir un libro con su padre a través del cual ha podido expresar mucho de lo que los autistas sienten y decir " somos personas normales, en un cuerpo que no podemos controlar". ¿Sabes Carly? yo tampoco se controlar mi cuerpo pero tú lo asumes y la mayoría de nosotros lo negamos.

"Los normales" necesitamos libros de autoayuda mientras que Jonny Hickey, detectado al año de edad y sin poder salir de casa, encontró a los 8 años en Xena, una perra abandonada de raza pitbull, una conexión tan fuerte, que ahora, 2 años después Jonny y Xena graban videos para You Tube en los que conciencian a la gente sobre el Autismo y el maltrato animal.

"Los normales" tenemos que buscar en el diccionario el significado exacto de muchas palabras, mientras que una joven rusa con autismo, Sonya Shatalova, encontró en la escritura su medio para comunicarse con el mundo y era capaz de dar definiciones, por escrito, como estas cuando le preguntaban en clase:
- Viento: aire que no le gusta descansar
- Mariposa: signo principal de la felicidad del verano
- Africano: el mejor compañero con el que puedes explorar la noche
- Noche: paraguas negro con estrellas
- Música: mezcla armoniosa de sonidos y emociones
- Risa: doctor para el alma triste

"Los normales" rechazamos al que va "más lento", lo importante para nosotros es llegar el primero y olvidarnos de los que quedan por el camino y así educamos a los niños, en la competencia, en ser los más fuertes y mientras tanto Connor, autista y TDAH desde los 5 años, logró a los 12 años terminar su primera carrera a campo través. Pero no cruzó la meta solo, sus compañeros de equipo completaron la carrera, pero luego volvieron hacia atrás para animar a Connor a alcanzar la meta mientras él gritaba "¡Terminé, terminé. Terminé yo solo!"

"Los normales" somos tan torpes que si no encontramos las palabras adecuadas nos bloqueamos y no nos damos cuenta que hay otras maneras maravillosas de expresarnos como el arte. Por eso Iris con tan solo 5 añitos e incapaz de salir se su aislamiento es capaz de expresarse mediante la pintura y crear un mundo tan colorido y alegre en sus cuadros que nos invita a ser felices queramos o no.

"Los normales" no sabemos ni quienes somos porque no nos tomamos el suficiente tiempo para conocernos, y si lo hacemos no nos gusta lo que vemos y deseamos cambiarnos, pero sin embargo el escrito de una pequeña autista de 7 años nos hace ver lo fácil y sencillo que es conocerse, saber nuestras limitaciones y aceptarse: " El autismo es por lo que soy diferente. La razón por la que no hablo. El motivo por el que la gente me asusta. Por lo que me gusta conocer cosas antes de que sucedan. La causa por la que me gustan los lápices afilados, por la que me gustan los cariños de mamá. La razón por la que me pongo triste en las fiestas. El autismo es por lo que me gusta esconderme en armarios. Por lo que me gusta saltar y dar volteretas. Por lo que mi mamá me habla diferente. El motivo por el que necesito más tiempo para hacer las cosas. Puede ser por eso no soy inteligente, pero mi cerebro podría haber nacido inteligente como nació autista. Mi cabello nació rubio. Soy Cadence. Soy solo yo"

Decidme ahora ¿quién son los "normales" y quién los "enfermos"?

Hemos querido poner nombre a muchas de esas personas que sufren autismo pero antes de despedirnos queremos nombrar a alguien más, a alguien muy, muy especial, a alguien que llegó a nuestras vidas un 31 de julio de hace 9 años y que cambio todo en nuestra familia. Fue entonces cuando nació Pablo, nuestro
Pablete.
Sabes Pablo a nosotros, a todos los que te queremos, también nos cuesta expresarnos, nos cuesta, a veces, decir "te quiero" pero no dudes nunca que te queremos mucho, muchísimo, tanto como te gusta a ti Sergio Ramos.
Hemos aprendido contigo muchísimas cosas.
Hemos aprendido a contarlo todo y a ponerlo en orden y en fila, como tú haces con tus coches o los trenes de Thomas, porque ahora sabemos, gracias a ti, que las cosas hay que resolverlas una a una y por orden.
Hemos aprendido a seguir el ritmo de la música y a sentirla como la sientes tú. Ahora nos gustan las procesiones no por los caramelos, la gente o el incienso, sino por las bandas de música y porque sabemos el número de pasos que hay en cada una.
Hemos aprendido a conocer todas las clases distintas de tiburones que hay, aunque solo tú sabes distinguirlas nada más verlas.
Hemos aprendido a respetar tu manera de expresar tus emociones. Te cuesta exteriorizar lo que sientes o incluso el dolor, pero ahora miramos mucho más tu preciosa cara para intentar adivinar lo que se esconde tras tus silencios.
Hemos aprendido a estar más unidos, porque a ti te encanta dar abrazos "teletubbies" y eres el niño más cariñoso del mundo.
Hemos aprendido a ser más valientes y menos quejicas, porque tú eres nuestro héroe y queremos ser como tú.
Hemos aprendido a ser más sinceros, más tolerantes, más pacientes y más comprensivos porque ahora sabemos que ni tú, ni nosotros ni nadie somos perfectos, que todos vivimos un poco escondidos en nuestro mundo interior pero que juntos, con amor y mucha alegría, tú y todos los niños, con autismo o sin él, podéis tener un futuro  precioso porque personas tan increíbles como tú vais a ser capaces de lograrlo y de regalarnos un mundo donde el silencio y el amor hagan callar a todas las injusticias y odios que los demás no hemos conseguido acallar.

Para ti, Pablo, y para todos los autistas, va esta entrada de hoy con todo nuestro cariño y reconocimiento. Un millón de besos y gracias por existir.




domingo, 3 de abril de 2016

"Yo tengo un sueño"

Desde el pasado miércoles muchas son las personas que hablan sobre la entrevista de Antonio Banderas en "El Hormiguero". Concretamente sobre ese trocito, que se ha hecho viral, en el que el actor comienza afirmando que "no hay sueños imposibles" y en la que termina aludiendo a una encuesta realizada a estudiantes españoles y norteamericanos sobre como vislumbran su futuro.
Los españoles "aspiran" en un 75% a ser funcionarios y sin embargo en Estados Unidos ese mismo porcentaje lo que desea ser es "personas emprendedoras, dueños de sus propias vidas. Quieren tener una idea, agarrar a unos cuantos amigos, desarrollarla y pelearse por ella".

Me quedo con una frase de esa entrevista "se trata de trabajar y de soñar fuerte".
Y esto es cierto no solo a la hora de plantearse un futuro profesional, es cierto que hoy en día necesitamos "gente que se la juegue" sino que también es cierto que la vida de todos debería ser planteada así, con valentía, como si el ser soñador e idealista no fuera una especie de "tara" en peligro de extinción (como el lince ibérico)

Todos hemos tenido un sueño, o varios ¿por qué no?.
De pequeños todos nos hemos visto en un futuro como superhéroes, bailarinas, aventureros, modelos, bomberos...
Nada queda de todo aquello, esos viejos sueños se han ido abandonando por el camino y la realidad nos ha puesto a cada uno en su sitio.
Hay una frase de película  ("Los puentes de Madison") preciosa a este respecto "Los viejos sueños eran buenos sueños. No se cumplieron pero me alegro de haberlos tenido" Cierto ¿verdad? Esos sueños, en parte, nos han hecho las personas que somos ahora.

Cuanta felicidad nos proporcionan los sueños, ser soñador no es práctico ni dar de comer, cierto, ¡pero es tan maravilloso tener un sueño y luchar por él!
A veces es el miedo, que parte de nosotros mismos, el que nos atenaza y nos impide hasta la oportunidad de planteárnoslo, ¿cómo voy a ser capaz de algo así?:
A priori nuestros sueños siempre son inalcanzables. La sociedad nos recordará una y otra vez que las utopías no van a ninguna parte, los pies siempre hay que tenerlos en la tierra.
Pero seamos sinceros ¿cuantos no hemos soñado, cuando nadie nos ve, en esas cosas que creemos son imposibles y que no nos atrevemos a intentar?

Esta bien tener sueños, pero mejor aún es hacerlos realidad.
Pero para eso hay que confiar mucho en uno mismo, tener una enorme fuerza de voluntad y muchas toneladas de paciencia. Porque los sueños no se logran de un día para otro. No, señor@s, para que un sueño se haga realidad cuesta "sangre, sudor y lágrimas", como el Cid, y muchíííííísima paciencia, constancia y disciplina.
Y una vez que pierdes el miedo y te lanzas hay que hacerse el sordo y no escuchar a aquellos que te dicen que no vas a poder. Pero si tu crees que es factible, lucha por ello.

Puede que caigas una, dos veces, incluso más. Puede que tengas que volver al inicio, de nuevo a empezar. Puede que te equivoques y debas enmendar errores. Puede incluso que fracases...
Pero sabes, puede también que ese intento por conseguirlo haga de ti una persona feliz.
Puede que descubras en ti un potencial que desconocías. Puede que te des cuenta que eres luchador, fuerte y capaz. Puede que seas capaz de irte a dormir y soñar que luchas por tu sueño. Puedes que encuentres sentido a muchas cosas que antes carecían de él. Puede que te vuelvas más "humano", porque no hay nada más humano que soñar y querer alcanzar, o incluso rozar, los sueños.

No hace falta que sean grandes sueños. No hace falta que sean solo "sueños empresariales", puede que solo sean pequeños sueños. Pero todos cuentan.

Si tienes un sueño, lucha por él, no temas al fracaso. Ponle ganas, alegría, imaginación, creatividad, perseverancia, amor...Y si caes por el camino, levántate, sacúdete el polvo, coge aire y reanuda la marcha hacia él.
Porque ¿hay algo más bonito que hacer realidad los sueños?


Así luce nuestro escaparate, como veréis predicamos con el ejemplo


viernes, 1 de abril de 2016

La importancia de llamarse...Libro

Hoy iniciamos mes, "cuando abril abrilea, bien luce la primavera".
Pues bien , aparte de ser el mes de la primavera, abril es el mes de la literatura. De hecho hoy se inicia la campaña, impulsada por el Observatorio de Lectura y el Libro "23 días de libro" que pretende remarcar el carácter fundamental de la lectura y que tendrá como colofón las celebraciones del día 23, Día del Libro, a las que se unirán también todas las actividades relacionadas con el 400 aniversario de la muerte de dos genios de la literatura: Cervantes y Shakespeare.

Por eso "Más que cole" os quiere animar a leer, porque aunque somos conscientes que la realidad de nuestro siglo XXI muestra que la lectura es una actividad relegada a la hora del ocio, especialmente para niños y jóvenes, queremos pensar que no todo está perdido y que esa "puerta mágica" que es un libro nunca se cerrará del todo y antes o después, una vez pasada la edad de los videojuegos, nuestros jóvenes se dejarán "seducir" por el irresistible encanto de un buen libro.

Y tenemos nuestras razones:
La literatura es DIVERTIDA, porque la imaginación, esa fuente inagotable de creatividad y fantasía, así lo quiere.

La literatura es MEMORIA, porque es el archivo más grande que existe sobre la historia y todos los hechos que la humanidad ha experimentado desde que el ser humano inventó la escritura.

La literatura es MADURACIÓN, porque nos ayuda a desarrollar nuestro espíritu critico, a conocer y respetar otras formas de pensar.

La literatura es BELLEZA, porque nos acerca a sentimientos nobles y bellos que, aunque sea por un instante, nos hacen ver la vida menos fea y menos triste.

La literatura es INFORMACIÓN, porque nos aproxima a mundos desconocidas, culturas distintas y avances que nos encaminan a progresar.

La literatura es LIBERTAD, porque nos permite expresar libremente ideas y sentimientos, algunas de las cuales han revolucionado el mundo.

La literatura es LUZ, porque nos abre los ojos al conocimiento y se niega en rotundo a que vayamos por la vida con los ojos cerrados propios de la ignorancia.

La literatura es ENSEÑANZA, porque los libros de texto no son los manuales únicos y exclusivos para el aprendizaje, hay muchos libros que han abierto muchas mentes fuera de las aulas.

La literatura es AMOR, porque nos enseña a expresarnos con el lenguaje del corazón, el más maravilloso de los lenguajes.

La literatura es CULTURA, porque nos enseña a expresarnos, a enriquecernos.

La literatura es INSPIRACIÓN, porque genera en nosotros la capacidad de soñar, de imaginar, de transportarnos, de enamorarnos.

La literatura es CONTRADICCIÓN, porque aunque se dice que una imagen vale más que mil palabras, hay textos que llegan al alma precisamente porque han sido capaces de expresar lo que creíamos que eramos incapaces de expresar con palabras.

La literatura es MAGIA, porque nos permite desaparecer del lugar donde nos encontrarnos y transportarnos a mundos maravillosos y lejanos.

La literatura es IMPACIENCIA, porque nos impulsa a desear que las horas pasen rápidas y volver a disfrutar de su compañía para volver a sumergirnos en esas historias que nos han enganchado.

La literatura es AMIGA, porque nos cuenta sus historias, que a veces son las nuestras, y espera de nosotros que la "leamos" hasta el final como cualquier buen amigo.

La libertad es EVASIÓN, porque nos ayuda a alejarnos de nuestra realidad, a desconectar por un rato, y a sumergirnos en mundos muy dispares a los nuestros.

La literatura es COMPAÑÍA, porque llena nuestras horas de soledad, de vacío y de dolor.

La literatura es MEDICINA, porque es capaz de curar, con sus sabios consejos, los dolores del alma más profundos.

La literatura es IMAGINACIÓN, porque no nos pone limites ni nos cuestiona, podemos vagar a nuestras anchas y ser todo aquello que queramos ser.

La literatura es EXPRESIÓN, porque en verso, prosa, lírica, teatro...en cualquiera de sus modalidades siempre ha sido lo suficientemente generosa para dejar argumentar a todos los autores libremente y "a su manera".

Y podríamos seguir y hacer de esta lista de cualidades de la literatura un post interminable.
Seguro que cada uno de vosotros podíais añadir algún buen calificativo sobre la lectura, porque seguro que en algún momento de vuestra vida un libro os a ayudado, os ha guiado, os ha enriquecido, os ha conmovido, os ha hecho soñar, os ha enamorado, os ha hecho sentir y porque no, os ha hecho sufrir.

En definitiva la lectura "nos da alas" (sin necesidad de beber un Red Bull) y alimenta nuestro espíritu y nuestra alma.

Os deseamos un feliz abril y una feliz lectura. Besos a tod@s

http://www.skyscanner.es/noticias/las-22-librerias-mas-bonitas-del-mundo















miércoles, 30 de marzo de 2016

"Más que cole" y...puntos suspensivos

Hoy continuamos nuestro viaje a través de los detalles que os pueden servir para agasajar a los vuestros en comuniones, bodas, bautizos.... Por cierto ¿sabéis que "agasajar" (aunque suene un tanto pasado de moda) es una de las palabras con significado más bonito de nuestra lengua?. Significa "tratar con suma atención, dando muestras de afecto con palabras, halagos y regalos a una persona", y todo en pos de cumplir la máxima "ser felices y hacer felices a los demás". Así que aunque podamos utilizar sinónimos como regalar, obsequiar o simplemente dar nos quedamos con agasajar que tiene un significado precioso, ok?

Pues como os decía, hoy toca otro de esos detallitos para agasajar en las celebraciones: los imanes.

Quien no tiene alguno en su frigorífico...o muchos. A veces los compramos simplemente por que nos gustan, otros son reclamos publicitarios, otros recuerdos de alguna celebración y otros han viajado en la maleta de algún familiar o conocido que estando de viaje han tenido un minuto para recordarnos y traernos ese imán que ahora adorna la nevera y que no es otro más entre muchos, es ese recordatorio de que alguien pensó en nosotros en mitad de un momento de felicidad, que bonito, ¿verdad?

Porque, sinceramente, nos gusta viajar para disfrutar, para conocer sitios nuevos, costumbres distintas, gastronomías sorprendentes y evadirnos de lo de siempre.
Hay muchos tipos de viajes, en sí la vida ya es un largo viaje, pero dentro de ese todo que es vivir existen otras pequeñas, o grandes rutas, que emprendemos a lo largo de la vida.
Todas tienen su importancia.

A veces son viajes que ni siquiera se pueden clasificar en esa categoría, pero si los vivimos como tal, exprimiéndolos al máximo son imborrables.
De pequeña las monjitas nos subían a ver la terraza del colegio, ¡aquello si que era un viaje! ¡subir a los pisos de arriba donde no se nos estaba permitido ir!. Atravesar lo prohibido y encima acompañada de las risas de tus amigas, ¡eso si era un viaje genial!.
Otra vez ese "viaje" a esa misma terraza lo hicimos de noche para enseñarnos a contemplar las estrellas con un telescopio. ¡Madre mía un viaje a las estrellas!, pero sinceramente a nosotras nos gustó más estar allí todas juntas de noche, fuera de nuestro horario haciendo algo distinto, las estrellas podían esperar.

Porque no hay que hacer nada especial, ni ir a ningún sitio lejos para sentir las emociones que un viaje nos puede proporcionar. Cuantas veces nos marchamos fuera de nuestro país sin conocer lo de dentro, ese pecado lo hemos cometido la mayoría.

Luego están los viajes de estudios o con los amigos donde lo de menos es el sitio lo importante es salir, no dormir, reírse a mandíbula batiente y venir hecho ciscos. Esos son grandes viajes, quizás con el tiempo los que recordemos con más cariño. No se necesita ni mucho dinero, ni un atuendo para cada día, ni ser previsor, ni buscar buenos restaurante, todo eso es lo de menos, lo importante es DISFRUTAR.

Más tarde llegan los viajes en familia. ¡En esos si hay que ser previsores! Por si llueve, por si hace frío, por si hace calor, por si duele la cabeza, por si hay tos, por si hay mocos, por si se rompe un zapato, por si se rompen los dos,....Esos son viajes al fin del mundo, aunque te vayas a Alicante de fin de semana.

En todos estos viajes nos gusta ir en buena compañía, vamos a disfrutar de lo que vemos y de los que llevamos a nuestro alrededor.

Pero hay otro tipo de viajes, esos se hacen solos, sin compañía y son obligatorios queramos o no. Son los viajes a nuestro interior.
Muchas veces son viajes a los infiernos. A nadie le gusta ver sus debilidades, sus miedos, sus fracasos, sus sueños rotos, sus heridas...En esos viajes no contemplamos bellos paisajes ni monumentos, ni vamos a estar en agradable compañía. A veces saber convivir con uno mismo es la asignatura más difícil que debemos aprobar, eso de "conversar con el hombre que siempre va conmigo", como decía  Machado, no es siempre tarea fácil.
Somos muchas veces capaces de engañar a los demás, pero nunca a nosotros mismos. Rebuscar dentro nuestro, enfrentarnos a lo que queremos negar y no podemos, cerrar capítulos, olvidar el pasado, enterrar los miedos, saber perdonar y resurgir después de todo eso es duro no, durísimo.
Son viajes en soledad.
Aunque a veces la vida nos regala a personas que están asomadas a ese pozo tan hondo en que estamos metidos y esperan pacientes. Incluso reciben "algún golpe" porque en esa limpieza interior hay muchas cosas que echamos fuera y que terminan dando en el corazón de aquellos que han decidido seguir cerca nuestro a pesar de la negra tormenta que hemos desencadenado.

De estos viajes no traemos imanes de recuerdo. Solo deberíamos traer todo lo positivo que hemos sacado de nuestro interior, la fuerza que hemos descubierto que tenemos, el amor que sabemos que todavía podemos dar y la pasión necesaria para seguir ese largo viaje que es vivir.

Porque los viajes nunca deben ser punto y final (aunque a veces, desgraciadamente, si lo son) deben ser punto y seguido o puntos suspensivos. Alguien, un idealista muy sensato, escribió un día que le gustaba usar puntos suspensivos y así debe de ser.
Después de todo viaje, a parte de enseñar los cientos de fotos y contar los miles de anécdotas, hay que envolver con sumo cuidado todo lo bueno que hemos sacado de la experiencia, los recuerdos, las postales...y ojalá existieran cajas con un lazo precioso donde meter y conservar las risas, las miradas, las emociones y las sorpresas que no son tangibles pero si imprescindibles y necesarias para que, después de esos puntos suspensivos, seamos capaces de continuar ese otro viaje que es vivir con energía y alegría.

Feliz viaje a los que seguís haciendo maletas para conocer nuevas tierras y a todos los que seguís sumergidos en viajes interiores ¡animo! y seguro que algo positivo y maravilloso surgirá de ellos.

Desde "Más que cole" feliz viaje y...puntos suspensivos.

ww.skyscanner.es/noticias/los-15-lugares-mas-magicos-de-espana












domingo, 27 de marzo de 2016

¿Acaba hoy la Semana de Pasión?

Hoy es Domingo de Resurrección. Hoy acaba, un año más, la Semana Santa... o quizás no

Los que vimos el Viernes Santo la procesión de los Salzillos contemplamos el relato de como se desarrollaron los hechos desde la Última Cena de Jesús con sus discípulos hasta el Calvario donde nos sentimos embriagados y sobrecogidos por el sufrimiento de la Virgen Dolorosa que contempla el sufrimiento de su Hijo.
La imaginaría puesta al servicio del relato de la Pasión de Cristo. Entendamos que antes está era la manera de "ilustrar" al pueblo. Los pasos eran casi pequeñas obras teatrales sobre la Pasión, la manera más directa de que esta llegara a todos y fuera comprendida por todos.

El primer paso que Salzillo realizó para la cofradía, como hoy en día la entendemos, fue el de La Caída.
Este es quizás el paso más sobrecogedor y "actual" de todos y explico el porque de esta afirmación.
El paso recoge la primera caída (de tres) que Cristo sufrió en su doloroso recorrido al monte donde fue crucificado.
Sin duda el Cristo de este paso es una de las imágenes más hermosas no solo de Salzillo sino de toda la imaginaría española. Es la imagen del Nazareno por excelencia.
El rostro de Cristo refleja el drama, el sufrimiento, la tristeza y la mansedumbre de un hombre que sufre en su cuerpo lo indecible.
Que gran diferencia de este rostro de Cristo con otros del del mismo Salzillo como el de la Última Cena o incluso el de ese Cristo besado y traicionado por uno de los suyos.
El Cristo de la Caída es el rostro demacrado, transformado por el sufrimiento. Esa espina que atraviesa su ceja pero que a pesar del dolor que le puede infringir no impide que Él siga abriendo unos ojos suplicantes al Cielo y que el que la contempla se sienta conmovido y emocionado por ese Hombre/Dios que cae de rodillas al suelo y que nos alarga la mano buscando otra mano amiga que se la tienda y le ayude a levantarse.

En contraposición esos dos sayones terrorificamente crueles, que no se compadecen ni un ápice del sufrimiento que están infringiendo a otro ser humano. Lo ven caer hundido y extenuado por el dolor y la respuesta de ellos es más odio. Una crueldad reflejada en unos ojos tan opuestos al de Nazareno llenos de humildad. Solo imaginar lo que puede ocasionar la descarga de ese mazo que sostiene el sayón sobre la maltrecha figura de Cristo nos hace odiar a este personaje de expresión descompuesta por la ira y la más fiera de las crueldades.

Justo a la espalda de Cristo la figura de Simón de Cirene, ese hombre bueno al que obligaron a cargar la cruz del Nazareno. Una cruz que no era suya pero compadecido por esa figura de un hombre torturado, humillado e insultado hecha sobre su hombro y apiadado la ayuda a llevar al Golgotá. Simón solo estaba de paso cuando se encontró todo este drama, no iba con él ni sabía en realidad que era todo aquello pero su rostro da señales de que aquello que contemplaba ni lo entendía ni lo compartía y sin quererlo pasa a ser uno de los personajes de esta escena al ayudar a Aquel que nadie quería.

Y por último ese soldado romano, pasivo, estoico, que contempla la escena sin inmutarse. No quiere problemas, lo que ve no va con él. "Cuando esto acabe a casa" suponemos que pensaría.

¿No os recuerda todo esto a mucho de lo que vivimos hoy en día? Esta escena podría ser una noticia de cualquiera de las portadas de periódico que hoy leemos.
El sufrimiento de hombres, mujeres, niños y ancianos victimas del más cruel de los terrorismos, de las guerras, de las barbaries, de las injusticias.
Personas que sufren vejaciones, torturas, mutilaciones.
Personas que deben abandonar sus hogares, sus tierras, sus familias.
Cuantos llevan hoy en día coronas de espinas, latigazos en sus espaldas y pesadas cruces como ocurrió hace más de 2000 años.
Cuantos caen por el camino exhaustos, sin fuerzas, con rostros desencajados por todo el horror que han visto y han sufrido.
Cuantos ojos suplicantes y manos que piden ayuda.

¿Y cuantos sayones encontramos por el mundo?. Sayones que encubierto tras idealismos fanáticos acaban con la vida de inocentes, sin piedad, con crueldad feroz y sin ningún atisbo de lógica ni disculpa.

También están los "soldados romanos" esos que contemplan los horrores, pero que como no van con ellos ni sufren ni padecen. Y no hablo de grandes dolores, hablo de ver el sufrimiento del que tienes junto a ti.. A veces no nos metemos en la vida de los que decimos nos importan porque "yo no quiero líos". Nos hacemos los despistados porque "bastante tengo yo con lo mio" y miramos las escenas del que sufre a nuestro lado con la misma mirada vacía y vacua de ese soldado romano.

Y por último está todos esos maravillosos Cirineos que no pueden "pasar" del dolor de los que sufren. Que se "mojan" aunque la cosa no vaya con ellos. Que tienen empatia y sufren con el que sufre y lloran con el que lloran. Que alzan sus voces ante las injusticias y que no tienen miedo a compartir el dolor de los otros. Ellos son los que no permiten que el camino se haga solo, los que están ahí siempre.

Ahora nos toca saber cual es nuestro papel en esta escena tan de hoy, tan de todos los días.
Parece que ser bueno hoy en día es algo "de tontos" "que no lleva a ninguna parte", "las cosas no se pueden cambiar", "así es la vida" y así solo conseguiremos que esa "Caida" que contemplamos cada Semana Santa siga estando de plena actualidad. ¿Llegaremos a ver algún día este paso y no entender que algún día existiera semejante crueldad?

De que "Más que cole" os invitamos a tender la mano para poder cambiar el mundo y que la Semana Santa acabe cada año con el Domingo de Resurrección

¡Feliz Domingo de Resurrección!