Más Que Cole

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martes, 5 de abril de 2016

Nunca caminarás solo

Desde "Más que cole", buenos días.
Hoy os pedimos un favor muy especial, por muy largo que sea este post intentar leerlo hasta el final porque es el homenaje que "Más que cole" rinde a unas personas muy especiales.

El pasado día 2 fue el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Cada día se conoce más información sobre esta enfermedad y el amplio espectro de personas, que con unos rasgos u otros, la sufren.
Todos conocemos a grandes rasgos lo que es el autismo y que dentro de él hay muchos grados. Sabemos que son personas a las que les cuesta mucho relacionarse, muchos viven prácticamente aislados de la sociedad. Les cuesta comunicarse y expresar sus emociones. Son personas repetitivas, y en esas, a veces cansinas repeticiones, encuentran su seguridad porque necesitan crear unos estrictos hábitos rutinarios que les hagan estar por delante de lo que va a ocurrir. Les dan miedo los sonidos fuertes, las fiestas, las celebraciones...
Podíamos seguir añadiendo esas "cosas raras e incomprensibles" que les ocurren a los autistas, pero no lo vamos a hacer, preferimos hablar de esas "cosas especiales y diferentes" que los hacen ser seres extraordinarios y únicos.

Sí, ellos no toleran las mentiras ni sentirse engañados pero a cambio nos dan una sinceridad y una honestidad que ya apenas encontramos en esos que llamamos "sanos".
Sí, ellos viven en mitad del silencio y los "demás" vivimos sumergidos en mitad del ruido sin escucharnos unos a otros.
Sí, ellos odian ruidos y olores fuertes porque tienen muy desarrollados el sentido del olfato y el oído por eso sienten y escuchan la música como ninguno de nosotros, oyen el trinar de los pájaros antes que nadie y el olor de las flores lo disfrutan antes que los que vivimos ocupados escuchando a toda pastilla nuestro ipod o probamos durante horas el muestrario de todas las fragancias a ver cual va con nuestra personalidad.

"Los normales" nos tiramos todo el día pegados a los móviles, escribiendo y recibiendo mil tonterías mientras que Gus Newman, un niño autista de 13 años, encontró en Siri (su móvil) y una aplicación de Apple, el "amigo" que necesitaba para empezar a abrirse al mundo. Gracias a pequeños y cortos mensajes y las respuestas que recibía de la aplicación Gus descubrió el valor de la comunicación directa y simple.

"Los normales" nos tiramos horas y horas de gimnasio y entrenamiento para tener un aparente control sobre nuestro cuerpo y mientras Carly Fleischmann, una joven autista diagnosticada a los 2 años con autismo severo, ha conseguido escribir un libro con su padre a través del cual ha podido expresar mucho de lo que los autistas sienten y decir " somos personas normales, en un cuerpo que no podemos controlar". ¿Sabes Carly? yo tampoco se controlar mi cuerpo pero tú lo asumes y la mayoría de nosotros lo negamos.

"Los normales" necesitamos libros de autoayuda mientras que Jonny Hickey, detectado al año de edad y sin poder salir de casa, encontró a los 8 años en Xena, una perra abandonada de raza pitbull, una conexión tan fuerte, que ahora, 2 años después Jonny y Xena graban videos para You Tube en los que conciencian a la gente sobre el Autismo y el maltrato animal.

"Los normales" tenemos que buscar en el diccionario el significado exacto de muchas palabras, mientras que una joven rusa con autismo, Sonya Shatalova, encontró en la escritura su medio para comunicarse con el mundo y era capaz de dar definiciones, por escrito, como estas cuando le preguntaban en clase:
- Viento: aire que no le gusta descansar
- Mariposa: signo principal de la felicidad del verano
- Africano: el mejor compañero con el que puedes explorar la noche
- Noche: paraguas negro con estrellas
- Música: mezcla armoniosa de sonidos y emociones
- Risa: doctor para el alma triste

"Los normales" rechazamos al que va "más lento", lo importante para nosotros es llegar el primero y olvidarnos de los que quedan por el camino y así educamos a los niños, en la competencia, en ser los más fuertes y mientras tanto Connor, autista y TDAH desde los 5 años, logró a los 12 años terminar su primera carrera a campo través. Pero no cruzó la meta solo, sus compañeros de equipo completaron la carrera, pero luego volvieron hacia atrás para animar a Connor a alcanzar la meta mientras él gritaba "¡Terminé, terminé. Terminé yo solo!"

"Los normales" somos tan torpes que si no encontramos las palabras adecuadas nos bloqueamos y no nos damos cuenta que hay otras maneras maravillosas de expresarnos como el arte. Por eso Iris con tan solo 5 añitos e incapaz de salir se su aislamiento es capaz de expresarse mediante la pintura y crear un mundo tan colorido y alegre en sus cuadros que nos invita a ser felices queramos o no.

"Los normales" no sabemos ni quienes somos porque no nos tomamos el suficiente tiempo para conocernos, y si lo hacemos no nos gusta lo que vemos y deseamos cambiarnos, pero sin embargo el escrito de una pequeña autista de 7 años nos hace ver lo fácil y sencillo que es conocerse, saber nuestras limitaciones y aceptarse: " El autismo es por lo que soy diferente. La razón por la que no hablo. El motivo por el que la gente me asusta. Por lo que me gusta conocer cosas antes de que sucedan. La causa por la que me gustan los lápices afilados, por la que me gustan los cariños de mamá. La razón por la que me pongo triste en las fiestas. El autismo es por lo que me gusta esconderme en armarios. Por lo que me gusta saltar y dar volteretas. Por lo que mi mamá me habla diferente. El motivo por el que necesito más tiempo para hacer las cosas. Puede ser por eso no soy inteligente, pero mi cerebro podría haber nacido inteligente como nació autista. Mi cabello nació rubio. Soy Cadence. Soy solo yo"

Decidme ahora ¿quién son los "normales" y quién los "enfermos"?

Hemos querido poner nombre a muchas de esas personas que sufren autismo pero antes de despedirnos queremos nombrar a alguien más, a alguien muy, muy especial, a alguien que llegó a nuestras vidas un 31 de julio de hace 9 años y que cambio todo en nuestra familia. Fue entonces cuando nació Pablo, nuestro
Pablete.
Sabes Pablo a nosotros, a todos los que te queremos, también nos cuesta expresarnos, nos cuesta, a veces, decir "te quiero" pero no dudes nunca que te queremos mucho, muchísimo, tanto como te gusta a ti Sergio Ramos.
Hemos aprendido contigo muchísimas cosas.
Hemos aprendido a contarlo todo y a ponerlo en orden y en fila, como tú haces con tus coches o los trenes de Thomas, porque ahora sabemos, gracias a ti, que las cosas hay que resolverlas una a una y por orden.
Hemos aprendido a seguir el ritmo de la música y a sentirla como la sientes tú. Ahora nos gustan las procesiones no por los caramelos, la gente o el incienso, sino por las bandas de música y porque sabemos el número de pasos que hay en cada una.
Hemos aprendido a conocer todas las clases distintas de tiburones que hay, aunque solo tú sabes distinguirlas nada más verlas.
Hemos aprendido a respetar tu manera de expresar tus emociones. Te cuesta exteriorizar lo que sientes o incluso el dolor, pero ahora miramos mucho más tu preciosa cara para intentar adivinar lo que se esconde tras tus silencios.
Hemos aprendido a estar más unidos, porque a ti te encanta dar abrazos "teletubbies" y eres el niño más cariñoso del mundo.
Hemos aprendido a ser más valientes y menos quejicas, porque tú eres nuestro héroe y queremos ser como tú.
Hemos aprendido a ser más sinceros, más tolerantes, más pacientes y más comprensivos porque ahora sabemos que ni tú, ni nosotros ni nadie somos perfectos, que todos vivimos un poco escondidos en nuestro mundo interior pero que juntos, con amor y mucha alegría, tú y todos los niños, con autismo o sin él, podéis tener un futuro  precioso porque personas tan increíbles como tú vais a ser capaces de lograrlo y de regalarnos un mundo donde el silencio y el amor hagan callar a todas las injusticias y odios que los demás no hemos conseguido acallar.

Para ti, Pablo, y para todos los autistas, va esta entrada de hoy con todo nuestro cariño y reconocimiento. Un millón de besos y gracias por existir.




2 comentarios:

  1. Como mamá de Pablo, sólo puedo agradecer cada una de las palabras, de aliento y de ilusión y agradecer cada una de las miles emociones que provocan y que queremos compartir con todos aquellos que se sientan identificados.

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