Más Que Cole

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C/ Jorge Guillén 18, 30007 Murcia - Tel. 968 90 84 22 - Email pedidos: masquecole.blog@gmail.com

jueves, 7 de julio de 2016

Uniforme Colegio María Maroto


Este histórico colegio de Murcia lleva el nombre de una legendaria mujer dentro del ámbito de la enseñanza: María Maroto Conesa, artífice del moderno magisterio en nuestra Región.

María Maroto no era de Murcia, nació en Madrid en el seno de una familia de impresores de larga tradición. Estudió su carrera de maestra en la capital de España y su primer destino fue en Segovia.

Pero en enero de 1903 aprueba la oposición de Maestra Superior y se incorpora a su plaza de regente de la Escuela Aneja femenina de Murcia donde ejercerá su profesión hasta su jubilación llegando a ser directora de la misma. A partir de 1906 también será profesora de la Escuela Normal de Maestras.

En nuestra tierra se casó y formó su familia y supo siempre conciliar la vida profesional y familiar ya que estaba muy concienciada de la importancia de la educación de las niñas, así que nunca rehuyó sus obligaciones haciéndose  cargo incluso de la cantina escolar y de las colonias escolares de verano en San Pedro del Pinatar.

Participó también en las llamadas Misiones Pedagógicas que llevaban la cultura por varios pueblos de la Región. Se formaron grupos corales y de teatro, se hicieron recitales de poesía y se impartieron conferencias de historia, literatura, meteorología aplicada a la agricultura y temas sanitarios sobre maternidad.

María Maroto se ocupó de las niñas dentro del colegio y fuera de él, consciente de que la mayoría de ellas no iba a tener más formación que la que recibieran en esos años.

Conferencias y participación en actos culturales fuera de ámbito escolar eran frecuentes para ella, así como actos sociales destinados a colectivos de huérfanos y propagación de medidas de higiene.

En 1948 le llegó la hora de la jubilación al cumplir 70 años. El colegio que dirigió tanto tiempo adopto su nombre.
El Ayuntamiento de Murcia, en su Comisión Permanente de 21 de junio de 1952 acordó dar el nombre de Maestra María Maroto a una calle en el barrio de Vistalegre. Según el acta de dicha sesión "por la magnífica labor que a través de su vida profesional realizó dicha maestra".

Murió en 1966 un año después de la muerte de su hijo que, según dicen, le quitó la ilusión por vivir.

Fue una mujer excepcional querida y respetada por todos cuyo mayor mérito fue que dedicó su vida a mejorar la de los demás a través de la  educación, convencida como estaba, que la educación de las mujeres elevaba el nivel de vida de la población.

El 8 de marzo de 2014 María Maroto fue símbolo en Murcia del Día de la Mujer Trabajadora.









Uniformes curso 2016-17

Aunque estemos todavía a principios de julio debemos pensar ya en el nuevo curso que se iniciara en septiembre y por ellos os presentamos los uniformes de los distintos centros escolares que "Más que cole" pone a la venta y que ya podéis comprar pasando por la tienda ( C/ Jorge Guillén 18, 30007 Murcia),encargar mediante llamada telefónica  (968 90 84 22) o  a través de nuestro correo electrónico ( masquecole.blog@gmail.com)

Esperamos vuestra visita.



lunes, 2 de mayo de 2016

Lo que les gusta a las madres

Ayer fue el Día de la Madre, así que desde "Más que cole" ¡felicidades mamas!
Os felicitamos con un día de retraso, es cierto, pero también es cierto que para las madres todos los días son ocasiones excelentes para sentirnos felices por el simple hecho de ser eso, madres.

Ayer muchas recibiríais algún regalo o detalle de parte de vuestros hij@s. Desde las clásicas flores pasando por alguna prende de vestir o accesorio, hasta algún pequeño electrodoméstico o alguna joya.
Todos esos presentes seguro fueron recibidos con cariño y una sonrisa y quizás también muchas de vosotras oísteis esa frase "es que no sabíamos que comprarte"
Pero es que tienen algo de razón porque a veces no es fácil regalarnos y es que...¿qué es lo que le gusta que le regalen a una madre?

Curiosamente lo que deseamos las madres no se compra con dinero.
Os daremos algunas pistas.

¿Recordáis esos dibujos qué de pequeños nos hacíais con un monigote grande (nosotras) y otro más pequeñito al lado (vosotr@s)? Los rodeabais de corazoncitos y poníais, con letra todavía torpe y algo ilegible, "te quiero mamá".
No eran grandes obras de arte, pero os aseguramos que han provocado más emociones que cualquiera de las obras que cuelgan en las grandes pinacotecas. Esos dibujos, simples e inocentes han arrancado muchas lágrimas, y seguirán haciéndolo porque reposan en algún rincón para que, como dice Serrat, nos hagan "que lloremos cuando nadie nos ve".
Y ¿por qué?, porque sabemos que esos si son regalos únicos e irrepetibles. Regalos hechos desde la inocencia, sin pudor y vergüenza, con todo el amor y la sinceridad de vuestros primeros años. Luego crecéis y ya no os gusta el beso en la puerta del cole, ni que os vean llegar acompañados de mamá. Os hacéis mayores, y nos gusta, pero ya somos conscientes que ahora en "vuestros dibujos" hay espacio para mucha más gente y que nosotras seguimos ahí pero más pequeñitas.

A las madres nos gustaría que nos regalaran el don de parar el tiempo.
Lo pararíamos en alguna mañana de Reyes solo por saborear, deleitarnos y grabar en nuestra memoria, para que nunca se pierdan, esas expresiones de alegría y felicidad que derrochabais en esos instantes maravillosos en que todavía creíais en la magia.
Lo pararíamos en esos instantes que empezabais a andar y a descubrir el mundo y todo era nuevo.
En esos momentos de juego con los primeros amigos.
En vuestra cara de asombro al pisar por primera vez la arena de la playa y en esas horas largas y felices haciendo castillos de arena que luego las olas se llevaban.
Lo pararíamos cuando os contemplábamos dormir después de un largo día y parecíais pequeños ángeles que irradiabais paz. Sabéis, incluso cuando crecéis nos gusta todavía observaros y sentir que, aunque os sintáis muy mayores, seguís siendo "nuestros niñ@s".

A las madres nos gustaría que nos regalarais horas y horas de grabaciones con todos los "mamis te quiero" dichos con media lengua y con todas las cosas maravillosas que siempre hemos escuchado de  vuestras bocas. Vuestras fantasías, vuestros proyectos, vuestras inquietudes, vuestras confidencias...todo aquello que os ha ido forjando como personas únicas y especiales.
Horas de risas, jaleo por las habitaciones y canciones para no sentir nunca el silencio triste cuando abandonáis la casa.

A las madres nos gustaría un tarrito con ese aroma de cuando erais bebes. Ese perfume increíble de vida recién estrenada mezclada con Nenuco. Ese aroma que inundaba todos los rincones de la casa y que no tiene ni remotamente punto de comparación con los mejores perfumes del mercado. Ese perfume que arrancaba sonrisas de auténtica felicidad.

A las madres nos gustaría poder acariciaros siempre las manos e infundiros tranquilidad como cuando erais pequeños y creíais a pies juntillas que mamá siempre podía protegeros de todo lo malo. Hemos visto crecer esas pequeñas manitas que cogían con fuerza nuestro dedo. Esas manitas que no querían soltarnos cuando empezabais a caminar. Que hemos cogido para calmaros en enfermedades, caídas, vacunas, incluso en alguna pesadilla. Esas manitas que se han convertido en manos fuertes y que algún día tendréis que tendernos a nosotras para ayudarnos entonces en los pasos difíciles de la vejez.

A las madres nos gustaría tener siempre a mano uno de vuestros maravillosos abrazos, esos que  nos hacen sentirnos únicas e irreemplazables. Uno de esos abrazos que no nos hagan sentir miedo cuando crecéis y voláis y salís por la noche y ya o tenemos esa sensación de tenerlo todo controlado y ya no podemos dormir hasta que os oímos entrar.
Un abrazo que nos consuele cuando os sentimos lejos y pasamos por vuestra habitación vacía y se nos rompe un poquito el corazón porque ya vivís vuestra propia vida.

Y a las madres nos gustaría que entendierais que SIEMPRE, SIEMPRE vuestras alegrías son mucho más valiosos para nosotras que las propias.
Que vuestras desilusiones, tristezas y fracasos son lo que más duele a nuestros corazones.
Que no hay nada que nos haga sentir más orgullosas que vuestros triunfos, vuestros logros, vuestros progresos y vuestro esfuerzo (este recompensado o no)
Que nos emociona hasta decir basta veros crecer san@s y convertiros en grandes personas.
Que nuestro único deseo y nuestro mejor regalo es veros felices.
Que vosotros sois lo mejor de nosotras, porque sois los mejores pedacitos que teníamos y que con gusto y amor os entregamos al daros la vida.
Y que si tuviéramos que elegir un momento, uno solo, escogeríamos ese en que vimos vuestra carita por primera vez y supimos a ciencia cierta que solo por el hermoso don de ser vuestra madre nuestra vida ya había merecido la pena ser vivida.

¿Os parecen suficientes motivos para sentirnos madres felices todos los días de nuestra vida?

Desde "Más que cole" un millón de besos para todas las mamás que han dado, dan y darán su corazón y lo mejor de ellas para criar y ver crecer a sus hij@s.
Felicidades.




miércoles, 27 de abril de 2016

La buena de Maléfica

Hoy en día nada es como antes. Nuestros hijos y nietos crecen en un mundo disparatadamente distinto al que vivimos nosotros.

Los juegos son diferentes, carentes muchas veces de esa puertecita que había que cruzar de la mano de la imaginación y que nos abría la mente a mundos fantásticos donde nuestra mente disfrutaba con la simpleza de ser sencillamente niñ@s.
Los programas infantiles brillan por su ausencia, son sustituidos por horribles dibujos de violencia, palabras malsonantes y moralejas francamente dudosas.
Apenas se disfruta al aire libre, hasta los todopoderosos balones están perdiendo fuelle frente a la "aparente diversión" que parecen ofrecer las numerosas maquinitas que han hecho que los niños tengas los deditos más rápidos que los de Billy el Niño.

Incluso nuestras cándidas y tiernas princesitas Disney han dado paso a princesas guerreras y valientes que ya no necesitan príncipes azules que las salven de los peligros del mundo. En "Mirror mirror" nuestra adorable Blancanieves se convierte en una audaz ladrona junto con los 7 enanitos. En "Por siempre jamás" Cenicienta le suelta un puñetazo en la cara a su horrorosa hermanastra que la tumba en el suelo (quien de nosotras no hemos pensado que se merecía eso y más, ¡pero de ahí a hacerlo!).
Y en "Málefica" resulta que esa horrible hada a quien todas temíamos resulta ser más buena que el pan y que el malo es el que creíamos que era un abnegado y tierno padre de la princesa Aurora. ¡Ay Dios qué nos lo han cambiado todo!

Sí, todo ha cambiado.
Ahora también somos más prácticos y nos movemos con mayor rapidez.
A la hora de celebrar los cumples o comuniones de los niños optamos por listas de regalos en algunos grandes almacenes. Allí solo tenemos que elegir el regalo real o ficticio (porque muchas veces es solo su equivalente en dinero lo que vale), pagarlo y olvidarnos del asunto. Ni lo vemos  (suponemos que estará bien), ni lo entregamos (para eso están los días de reparto del comercio en cuestión).

Ya no dedicamos tiempo a pensar lo que le gustará, a elegir color o modelo, a envolverlo con mimo y sobre todo, y lo más importante, nos perdemos el momento de abrir el regalo.
Ese es un momento genial, cuando hablamos de niños. Ese es el momento en que las caras se iluminan y sobran los papeles (si, ya se, tanto mimo en la envoltura para romperlo, no mejor, destrozarla en 2 micro segundos, pero reconocer que merece la pena)

El sábado estuve en la comunión de la hija de unos amigos. No habían regalos, la susodicha lista había cumplido a la perfección su papel pero yo, que soy un poco clásica y toda una abanderada de nuestro "Más que cole", le regalé una preciosa y enorme caja-regalo de las que preparamos.
Una caja personalizada con gorra y camiseta con su nombre, pantaloncitos cortos, diademas, coleteros, corona de flores preservadas, mochila con cartera y llavero haciendo juego y unas deportivas tuneadas.
Yo también recibí mi regalo, y mucho mejor que el que yo le hacía a ella, ver su cara de asombro y su sonrisa. Todas las amigas señalaban lo que les gustaba más y deseaban quitarle el papel celofán.
Esa emoción no hay lista de comunión que pueda mejorarla.

Así que os aconsejo, barriendo para casa a parte, que siempre que las prisas os den tregua intentéis dar los regalos en persona y que sean originales y todo lo personales que podáis porque el efecto es asombroso.

No hace falta que os recuerde que estamos a vuestra entera disposición para escucharos y preparar con detenimiento y cariño ese regalo que queréis que sea especial e inolvidable y que os pagaran con una enorme cara de felicidad.

Feliz noche

http://cultura.elpais.com/cultura/2015/08/05/actualidad/1438798630_683481.html







lunes, 25 de abril de 2016

¿Solo vas a cambiar tu armario?

Estos días estamos ocupad@s cambiando la ropa de los armarios.
Los abrigos, los sueters de lana, las botas, las bufandas...todas las prendas de abrigo son sustituidas por las camisetas, sandalias, pantalones cortos y faldas livianas propias del buen tiempo.
Los colores oscuros e invernales dan paso a la alegría de los colores claros.
Muchas veces nos limitamos a meter en cajas y fundas lo que año tras año sacamos y metemos, porque ya no estamos en época de crecer, ni de gastar y, por qué no, porque esperamos también no engordar, o incluso perder algún kilito para ver si la próxima temporada nos podemos enfundar de nuevo en esos pantalones que se nos han resistido este año. Poco cambia de nuestro atuendo de un año para otro.

Este simple ejemplo del cambio de armario es una buena metáfora para valorar lo que ocurre en el "gran armario" de nuestras propias vidas.

Es curioso, en este año de celebraciones sobre el aniversario de Cervantes, con todo lo que hablamos del "ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha" que poco queda ya de la esencia quijotesca. Ya no hay Quijotes que quieran luchar contra molinos de viento, defender damas en apuros y vivir según nobles ideales.
Ya no queremos cambiar nada de nada, somos tan aplastantemente realistas que antes siquiera de empezar a pensar en cambiar algo hemos tirado la toalla y dejado que sean otros los que intenten mejorar el mundo, curiosamente nuestro mundo, ese escenario en el que todos tenemos nuestro "papelito".

Y es triste, ¡porqué hay tanto que cambiar!
Contemplamos las injusticias desde nuestro lugar seguro, como los toros desde la barrera. odiamos comprometernos, odiamos mojarnos, odiamos tomar partido. Vivimos permanentemente en "tierra de nadie".

El año pasado por estas fechas mi familia vivía una situación dura, injusta, y porque no decirlo, cruel. Una situación provocada por la Dirección de un colegio (y de nuevo recurro a Cervantes) "de cuyo nombre no quiero acordarme" y ante la que nos sentimos increíblemente solos. La frase que más escuchamos fue "estamos con vosotros, pero yo no he dicho nada..." (había, y hay, miedo a posibles represalias).
Este año vuelvo a ver con impotencia como otra familia sufre la tiranía de aquellos mismos que seguirán haciendo daño mientras no se les corten las alas, mientras no perdamos el temor y decidamos que esto tiene que cambiar.
Y mientras tanto nos iremos a dormir disculpándonos a nosotros mismos porque "yo no puedo cambiar nada" y pidiendo que la próxima no nos toque a nosotros porque "esto no hay quien lo cambie".
Y si dices "pues hay que intentar cambiarlo" te miran como si estuvieras loca y hubieras perdido el juicio, como si fueras el Caballero de la triste figura, como si pensar siquiera en cambiar lo que no está bien fuera el más grande de los actos de insensatez.

Y así vamos, como pollos descabezados, dando tumbos por la vida. O como esos tres monos sabios "ver, oír y callar" y encerrándonos bajo siete llaves para protegernos y que nada ni nadie enturbie nuestra paz y armonía.
Y así dejamos pasar la vida sin intentar siquiera mover un dedo por temor a convertirnos en un descerebrado con la absurda y peregrina idea de querer cambiar las cosas.

Nadie dice que sea fácil. No hace falta ser un héroe, ni un mártir, hay personas anónimas que han aunado esfuerzos, luchado y logrado que pequeños cambios que parecían inviables sean ahora hermosas realidades.
¿Qué ejemplo le estamos dando a nuestros hijos si no les enseñamos con nuestras acciones valientes y honestas que vale la pena intentar cambiar lo dañino y transformarlo en algo que merezca la pena ser recordado?
O es que, ¿vamos a estar toda la vida cambiando solo armarios de temporada?
La verdad, prefiero ser Don Quijote luchando contra molinos de viento que vivir en un frío caparazón sin despeinarme ni mojarme.

Feliz tarde de lunes y feliz semana
¡Ah! y no olvidar cambiar un poquito este, a veces, triste mundo. Nosotras hemos empezando poniéndolo color, ritmo y muchas dosis de ilusión.









lunes, 18 de abril de 2016

Flores inmortalizadas

Buenos días a tod@s y feliz inicio de semana.
Hoy os queremos presentar un nuevo producto que desde hoy mismo pasa a formar parte de nuestra oferta.
Hemos puesto en él mucho cariño e ilusión porque se trata de artículos muy especiales, llenos de color y hermosura, como a nosotras nos gusta.
Se trata de las coronas de flores preservadas, que hemos decidido incluir en nuestra tienda porque están muy de moda, porque nos encantan las flores y porque estamos en vísperas del mes por excelencia de las flores, estamos a la puerta de mayo y con él todo se llena de estampados florales, de luz y de color.

Pero, ¿qué son las flores preservadas? Las flores preservadas son flores naturales a las que se les aplica un tratamiento especial durante su juventud, de tal modo que pueden disfrutar de largos años. Por esta razón, también se las conoce como flores inmortalizadas.
El truco de estas flores consiste en reemplazar la savia y el agua de la planta por un liquido conservante 100% ecológico, compuesto a partir de glicerina y ciertos colorantes alimentarios, que permite la conservación de la flor.
Este proceso se aplica en el mejor momento de la vida de la flor, por lo que siempre conservará su frescura y belleza.
Pero preservar una flor no es una tarea fácil, de hecho, debe pasar por un largo periodo de estabilización, evaporación y secado. No obstante, el exhaustivo proceso bien merece la pena, la flor resultante mantiene todo el esplendor de una flor natural, pero mucho más resistente y duradera.

Así que hemos decidido apostar por la belleza de estas flores y ofrecéroslas en coronas y prendidos para el cabello. Es nuestra manera de ofreceros un poquito de primavera para que podáis llevarla con vosotras donde deseéis y así llenar de alegría y belleza el lugar donde os encontréis.
Os aseguramos que una vez que os  las ponéis en la cabeza os enamoráis de ellas, ¡quedan increíblemente bonitas!
Podéis lucirlas en ceremonias, tanto las niñas que hacen la Primera Comunión como las novias y por supuesto las invitadas.

Esta semana ya podéis ver un muestrario en la tienda donde habrá un catalogo con los modelos disponibles. Podéis encargarlas allí con los colores y el modelo que deseéis y que vayan con vuestro vestuario, por teléfono (968 90 84 22) o mandándonos un correo a nuestra página web (masquecole.blog@gmail.com).

Solo necesitamos la medida del contorno de cabeza y tiempo. Por ser un articulo tan delicado necesitamos un mínimo de 10 días para recibir las flores y trabajarlas con el cuidado y mimo que merecen.
Os garantizamos que los precios de nuestras diademas y prendidos de flores preservadas son los más económicos que podéis encontrar porque deseamos que este sea un articulo que todas podamos lucir y por eso huimos de los precios prohibitivos que están alcanzando estos accesorios. La más cara de nuestras coronas cuesta 35 euros, por ese precio, y menos,  podéis lucir una corona preciosa que os hará sentir una autentica princesa o hada del bosque.

Pasaros a verlas y veréis que no exageramos. Os dejamos algunas fotos de ellas para que no os podáis resistir.
¡Os esperamos!

http://www.vogue.es/living/galerias/las-floristerias-mas-bonitas-del-mundo/10631












lunes, 11 de abril de 2016

¡Chapeau!


En nuestra lengua española tenemos una expresión para evidenciar el respeto que sentimos por alguien. Esta expresión es la de "quitarse el sombrero", para los franceses "chapeau".
El origen de esta frase hecha lo encontramos retrocediendo siglos atrás, cuando los caballeros, al saludar a una persona a la que guardaban respeto, se descubrían la cabeza en señal de deferencia. 
Este gesto de quitarse el sombrero se hacia en el ritual del saludo, en las presentaciones, ante las señoras...

Obviamente los tiempos han cambiado y ya apenas encontramos caballeros con sombreros (aunque alguno queda todavía) y ya no practicamos el bello arte de rendir respeto con un gesto tan grandilocuente como quitarse el sombrero.
Pero como en "Más que cole" a veces nos dejamos llevar por la nostalgia  vamos a descubrirnos ante algunas personas que merecen un enorme ¡chapeau!, porque sí, porque la admiración y el reconocimiento es un gesto que practica poco nuestra sociedad y es siempre la manera más elegante de decir gracias. 

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que siguen creyendo en que la paz no es una utopía y siguen  trabajando para alcanzarla.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que dejan su país, su hogar, su familia para viajar a lugares donde la pobreza , el hambre y la enfermedad devastan a poblaciones enteras.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que luchan por defender la justicia, que no toleran ningún tipo de injusticia por pequeña que sea y que no tienen miedo a alzar la voz para proclamarlo

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que protegen la infancia, que desean que la niñez sea la etapa más dichosa y feliz de todo ser humano.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que no miran el color de la piel, ni les importa el lugar de nacimiento ni las ideologías religiosas o políticas.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que se levantan y se acuestan todos los días con una sonrisa en los labios y reparten alegría a su alrededor.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que su generosidad hace más fácil la vida de los demás y que no necesitan ningún reconocimiento.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que hacen más bella la vida, que ponen color, magia, música e ilusión para que el caminar de todos sea más grato y agradable.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que pasan necesidades y son capaces de levantarse cada día y seguir luchando sin desfallecer.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que plantan cara a la enfermedad y no aceptan la derrota

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que lo pierden todo y tienen que empezar de nuevo desde cero,

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que reparten amor y cariño a pesar de haber visto la cara más fea y cruel de la vida.

"Nos quitamos el sombrero" ante todos aquellos que siguen esperando a que, aunque se haya cerrado una puerta, se abra alguna ventana, por pequeña que sea.

Es bonito darse cuenta que en mitad de este loco mundo lleno de horrores todavía hay muchísima gente buena ante la que quitarse el sombrero. Esto nos demuestra que no todo está perdido.

Como somos una mezcla de tradición y modernidad, ¿qué tal si cambiamos el sombrero por una gorra que es más actual?
Pues nada, hecho. Y ahora a quitaros "la gorra" ante aquellos que admiráis y , por favor, ponérosla enseguida que el sol empieza a apretar.

Feliz noche

http://es.wikihow.com/usar-una-gorra-snapback